sábado, 25 de mayo de 2013

Maternidad



Todavía recuerdo como si fuera ayer el día en que nos enteramos que estábamos embarazados. Fue una lluvia de emociones; felicidad pues lo que esperábamos estaba por llegar, pero al igual teníamos miedo, si miedo, miedo a que las cosas no fueran lo que esperábamos, a que no salieran como lo planeábamos, miedo al gran camino de aprendizaje y responsabilidades que estábamos por emprender. 

A pesar de ser una pareja de embarazados que investigaron sobre cada aspecto de este camino, nadie te dice o asegura como las cosas van a salir. Pero sí te prepara para que independientemente las cosas no salgan como planeabas, tomes la mejor decisión para ti y tu bebe.  

Por ejemplo, mi parto tuvo que ser por cesaría, pero muy poca gente sabe que al inicio queríamos un parto natural, en agua, sin medicamentos ni procedimientos médicos. Las cosas no pudieron ser así, debido a unas complicaciones, y a pesar de mantener la fe en que aun podíamos tener un parto vaginal lo más natural posible, la vida y el destino no tenían eso deparado para nosotros. 

No me arrepiento de la decisión que tomamos, ya que en su momento, mi esposo y yo tuvimos que poner a un lado nuestros deseos ya que ponían en riesgo la salud de mi bebe y la mía también, un precio demasiado alto que no estábamos dispuestos a pagar.

En la actualidad nuestro pequeño tiene 5 meses, meses que se nos han pasado volando, y aunque son momentos hermosos que hemos grabado en nuestras mentes y nuestro corazón, sabemos que serán momentos que en un futuro añoraremos de regreso.

Por lo mismo voy a darles un consejo, no importa que ahora el tiempo no te  alcance para realizar lo que solías hacer, que ya no puedas invertir esa hora para vestirte, pintarte y peinarte, que ya no puedas andar entaconada o bien vestida como solías, que andes llegando tarde a las citas con tus amigas o canceles una cita con tu esposo; DISFRUTA y APROVECHA estos momentos con tu pequeño(a), ya que el tiempo pasa y con él se van las oportunidades de dedicárselo a lo que en verdad importa, TUS HIJOS.  No tienes que dedicarles mucho tiempo, pero sí tienes que dedicarles tiempo de CALIDAD.




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